(fragmentos)
153. Estos indios afirman tener también una diosa Citlalicue la cual envió del cielo mil seiscientos hijos a una ciudad llamada Tetotihuacan, cerca de Tezcuco.
154. Los cuales, tan luego como llegaron a dicha ciudad, perecieron.
155. Luego, después de veinticinco años de que el mundo había sido creado y había quedado ya por todo este tiempo oscurecido, por la falta de sol, se juntaron tres dioses, Tezcatlipuca, Ehecatl y Citlalicue, diosa, los cuales acordaron hacer el sol que alumbrara la tierra.
156. En este tiempo había otro dios llamado Piltzintecutli y su mujer se llamaba Xochiquetzal, los cuales tenían un hijo llamado Xochipilli, y un otro, que no era suyo, pero lo criaban, que se llamaba Nanahuaton, cuyo padre se decía Itzpapalotl y la madre Cuzcamiauh, los cuales tomaban cuerpo y figura humana cuando bien les parecía.
157. Cuando, pues, los dioses quisieron hacer el sol, todos estos juntos y otros más, hacían penitencia para poder merecer ser sol, ofrecían a los tres grandes dioses perlas preciosas, incienso y otras cosas muy ricas.
158. Mas Nanahuatl, como era pobre, no tenía nada para ofrecer, pero su sacrificio era picarse con una espina a menudo y ofrecía lo que podía haber, según su pobreza.
159. Se juntó con sus hermanos e hizo un gran fuego delante de los dioses, los cuales le dijeron que se metiera, que él sería sol.
160. Entonces, Nanahuaton se arrojó al fuego por arte mágica, en que él era bien sabio, y se fue entonces al infierno y de ahí trajo muchas piezas ricas y fue escogido por sol.
– De Teogonía e Historia de los Mexicanos
, ed. de Angel Mª Garibay. Porrúa, México 1979.
Mito genesico del mundo
(fragmentos)
153. Estos indios afirman tener también una diosa Citlalicue la cual envió del cielo mil seiscientos hijos a una ciudad llamada Tetotihuacan, cerca de Tezcuco.
154. Los cuales, tan luego como llegaron a dicha ciudad, perecieron.
155. Luego, después de veinticinco años de que el mundo había sido creado y había quedado ya por todo este tiempo oscurecido, por la falta de sol, se juntaron tres dioses, Tezcatlipuca, Ehecatl y Citlalicue, diosa, los cuales acordaron hacer el sol que alumbrara la tierra.
156. En este tiempo había otro dios llamado Piltzintecutli y su mujer se llamaba Xochiquetzal, los cuales tenían un hijo llamado Xochipilli, y un otro, que no era suyo, pero lo criaban, que se llamaba Nanahuaton, cuyo padre se decía Itzpapalotl y la madre Cuzcamiauh, los cuales tomaban cuerpo y figura humana cuando bien les parecía.
157. Cuando, pues, los dioses quisieron hacer el sol, todos estos juntos y otros más, hacían penitencia para poder merecer ser sol, ofrecían a los tres grandes dioses perlas preciosas, incienso y otras cosas muy ricas.
158. Mas Nanahuatl, como era pobre, no tenía nada para ofrecer, pero su sacrificio era picarse con una espina a menudo y ofrecía lo que podía haber, según su pobreza.
159. Se juntó con sus hermanos e hizo un gran fuego delante de los dioses, los cuales le dijeron que se metiera, que él sería sol.
160. Entonces, Nanahuaton se arrojó al fuego por arte mágica, en que él era bien sabio, y se fue entonces al infierno y de ahí trajo muchas piezas ricas y fue escogido por sol.
– De Teogonía e Historia de los Mexicanos , ed. de Angel Mª Garibay. Porrúa, México 1979.
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